El término experiencia de usuario (UX) se refiere a la experiencia que un usuario tiene con un producto o servicio. Con respecto a Internet, el término se utiliza a menudo al evaluar la experiencia que los usuarios tienen con una web. Esto también puede ser en referencia al uso de un dispositivo móvil (UX móvil).
La experiencia del usuario y la usabilidad se utilizan a menudo como sinónimos. Sin embargo, esto no es del todo correcto ya que la usabilidad es un elemento de la experiencia del usuario. Basándose en la inspiración del famoso arquitecto Vitruvius, quien acuñó por primera vez el término experiencia de usuario, se distingue entre los siguientes elementos al revisar los sitios web:
Si se evalúa la experiencia del usuario de un producto diferente, también se pueden utilizar otros aspectos en lugar de estos tres factores. De cualquier manera, los factores utilizados siempre deben reflejarse en los tres factores básicos de éxito definidos por Vitruvius: fuerza, utilidad y belleza.
El tipo de experiencia de usuario que los visitantes tienen en un sitio web depende subjetivamente de sus expectativas. La experiencia es positiva o negativa dependiendo de lo que el usuario quiera conseguir. Por ejemplo, si se prometiera la facilidad de uso del sitio web en un anuncio, podrían resultar dos experiencias. Un usuario mayor, que sabe muy poco de Internet, tendría una percepción negativa del sitio web ya que no está optimizado para este grupo objetivo. Incluso cuando la estética y la accesibilidad son óptimas, el sitio web falla en términos de usabilidad. Por otro lado, una persona más joven, acostumbrada a tratar con sitios web, tiene una experiencia positiva con el mismo sitio web.
A primera vista, la experiencia del usuario parece difícil de evaluar debido a su subjetividad. Sin embargo, puede determinarse y evaluarse utilizando diferentes métodos científicos. Los factores “duros”, como los tiempos de carga, la disponibilidad o el diseño receptivo, pueden determinarse fácilmente. Por otro lado, los factores “blandos” son un poco más complicados como la apariencia de la página o la percepción en términos de simplicidad de la navegación. En este caso, se deben utilizar métodos de diferenciación para obtener valores significativos. Entre otros, los diversos métodos que se pueden utilizar incluyen:
La experiencia del usuario sólo afecta indirectamente a la optimización de un sitio web para los motores de búsqueda. Todavía no está claro si se trata realmente de un factor de clasificación. Muchos consideran esta afirmación un mito puro. Sin embargo, los expertos creen que la experiencia del usuario se refleja indirectamente en cifras como la “tasa de retorno a la búsqueda”, el tiempo de permanencia o los visitantes que regresan, todo lo cual puede verse como un índice de calidad en el posicionamiento. Como tal, los optimizadores de motores de búsqueda también deben optimizar la experiencia del usuario y no ignorar completamente este aspecto.
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