Un add-on es un programa o módulo adicional que complementa navegadores, programas de correo y otras aplicaciones de software y hardware y añade funciones que el sistema básico no tiene. Como extensión para software y hardware, el add-on cambia varias características del sistema en el que se implementa, aumentando así el rango de funciones. Por ejemplo, los add-ons pueden aumentar la seguridad, proporcionar análisis, gestionar datos o impedir la ejecución de scripts. Las posibles aplicaciones son muy diversas.
A diferencia de un plug-in, un add-on no es independiente en su gama de funciones. El add-on amplía las funciones básicas y proporciona una característica especial para el sistema (cliente, navegador, aplicación). El código de programa del sistema básico constituye la base del add-on, que está enlazado lógicamente con el código mediante interfaces (API) y bibliotecas de software. Los programas complementarios acceden a estos recursos, mientras que los plug-ins proporcionan sus propios recursos y son independientes.
Los ass-ons se personalizan utilizando SDKs (Software Development Kit) para el sistema en particular, de modo que se pueden añadir más tarde mediante descarga. La mayoría de los add-ons los proporciona el creador del sistema básico, como el complemento del navegador para desactivar Google Analytics, o varios complementos temáticos para Mozilla Firefox que cambian el aspecto de este navegador. Los add-ons también pueden ser ofrecidos por terceros, desarrolladores independientes o agencias, algunos de los cuales son sistemas abiertos y software de código abierto. A menudo están diseñados para manejar problemas o tareas especiales en el flujo de trabajo.
La mayoría de los add-ons están disponibles para aplicaciones, navegadores y juegos. Los add-ons se ofrecen para su descarga como parte del software, que se pretende complementar y que se puede instalar con unos pocos clics, en la mayoría de los casos de forma gratuita. Los add-ons se pueden dividir en dos categorías:
Para ambas versiones, el add-on sólo añade funciones. Siempre depende del programa básico para complementarlo. Por esta razón, el rendimiento del sistema a menudo se ve afectado, ya que el software adicional está conectado al sistema en diferentes puntos. Cada add-on ralentiza el programa básico hasta cierto punto (hasta un 10%) durante un reinicio, ya que se accede a las interfaces y se utilizan las funciones del sistema. Las individualizaciones extensivas de los navegadores a veces se asocian con una pérdida significativa de rendimiento.
Además, algunos add-ons pueden transferir datos personales o impedir que el software básico transmita datos. Por un lado, la seguridad y la privacidad de los datos pueden establecerse y ampliarse mediante add-ons, como el bloqueo de secuencias de comandos, la publicidad y las direcciones IP. Por otra parte, los add-ons también pueden transferir datos sin que el usuario lo note. En principio, existe el riesgo de descargar software malicioso con cada descarga, especialmente con los llamados paquetes de software.
Antes de añadir un add-on, primero debe evaluar la legitimidad y fiabilidad del proveedor del origen y del complemento para descartar cualquier laguna en la seguridad del software y evitar ataques de malware. Incluso si estos casos son raros, es aconsejable seleccionar add-ons basados en requisitos específicos y así minimizar los riesgos potenciales. Los fabricantes también ofrecen mecanismos para verificar el software, la gestión de derechos digitales y los métodos de cifrado para la transmisión de datos. Al descargar un add-on, es aconsejable comprobar exactamente de dónde procede el software adicional, qué está haciendo y qué datos transmite de qué manera.
Se ofrecen numerosos add-ons y extensiones de navegador para marketing online, optimización de motores de búsqueda o análisis web. Simplifican los flujos de trabajo y realizan tareas especiales. Uno de los complementos más famosos es el Firebug Técnico. Esta herramienta para desarrolladores puede examinar varios elementos de un sitio web y el código fuente subyacente. Se pueden analizar y evaluar layouts, marcas de revisión CSS, redirecciones y tiempos de carga. Se utilizan varios add-ons para analizar backlinks, autoridades de dominio u otros KPIs. Las herramientas de scraping pueden obtener datos y exportarlos a tablas, por ejemplo. Numerosos add-ons existen hoy en día incluyendo, redirecciones, URLs canónicas, agentes de usuario, notas y mapas mentales. Los add-ons son tan diversos que incluso los complementos especiales que gestionan add-ons están en el mercado y son muy prácticos.
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